¿Cómo te imaginas el día más especial de tu vida hasta la fecha?

Por un instante, cierra los ojos y da rienda suelta a tu imaginación, seguro que sueñas con que todo salga perfecto. Visualizas claramente a tus seres queridos igual de ilusionados que tú, ayudándote a ponerte más elegante que nunca. Ellos, por supuesto, también están a la altura de semejante ocasión: hermosos vestidos y bellos trajes adornan el hogar donde creciste.

Ahora te ves entrando en la Iglesia, esa misma que tan bien conoces y que hoy ves más bella que nunca. Llegas a la misma como si de un cuento de hadas se tratase, todo reluce. La ceremonia agradable, amena, incluso simpática. Te encuentras con los tuyos, lágrimas de emoción… ¡SÍ, QUIERO!, gritas firmemente a la par que mantienes viva la imagen en tu cabeza…

El sol cae, y mientras los vuestros os esperan abriendo boca, decidís inmortalizar vuestros primeros instantes de casados de la forma más hermosa posible.

La luna ya os acompaña con una cena espectacular. Más risas, alguna que otra lágrima (siempre de emoción). Regalos, sorpresas y, para culminar, diversión, mucha diversión hasta el amanecer…

…Ahora ya puedes abrir los ojos. Tu imaginación se ha convertido en un recuerdo y yo, estuve allí para hacerlo inmortal.

Un abrazo amigos.

José Cáceres

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